Fuente foto: @asociacionprogeria Estoy convencida de que, a estas alturas de la vida, no hace falta recordar que, a veces, ser feliz no resulta tarea fácil : la más pequeña de las dificultades se convierte en un gran problema, unida a las otras cien que llegaron antes y que se amontonan, saltan y gritan en tu cabeza, también en tu corazón. Por eso, cuando me topé con el libro “Una niña entre veinte millones”, en el que Quim Miró y Robert García cuentan y dibujan la historia de Alexandra , no dudé en segundo en hacerme con él: “alguien tan especial, seguro que tiene alguna habilidad extraordinaria para disfrutar de la vida con alegría e ilusión, siempre, pase lo que pase ” -pensé, ¡y vaya si di en el clavo! Alexandra es una niña de 5 añitos , pizpireta y dicharachera, que adora montar en bici, escuchar música, bailar… y, además, tiene el fabuloso poder de ser feliz cada día , ¡que no es poca cosa, desde luego! Alexandra tiene otra cualidad: el síndrome Hutchinson-Gilford , conoci