
En un párrafo trufado de nombres y cariño os he presentado a Mario, Mariete, que vive en un pueblo de la Sierra de Madrid y que llegó al mundo, junto a su hermano David, un poquito antes de tiempo: a las 26+5 semanas, permaneciendo cien días en la UCI Neonatal. David sufre retinopatía y otros problemas en la vista y Mario parálisis cerebral infantil.
Mario acude cada semana a su centro de atención temprana, también a un centro privado -gracias a una beca- y en casa, además, recibe sesiones de fisioterapia y el estímulo continuo de mamá. Mario necesita esta asistencia porque su parálisis, tetraparesia espástica, genera una importante afección motora que le impide mantenerse sentado o manipular objetos con sus manos, andar o gatear.
A pesar de ello, Mario ha superado y continua superando cada día pequeños y grandes obstáculos, acudiendo feliz al cole con su hermano y compis y comiendo (por la boca) manjares dulces que le pirran tanto como las croquetas y la paella, ¡qué buen gusto tiene Mariete, es todo un experto en delicias culinarias!
En
el camino de baldosas amarillas del pequeño Mario, una silla de ruedas eléctrica
le vendría genial, también la nueva terapia intensiva (Cuevas Medek) que
aplican en un centro de Alicante.
Estos son actualmente sus objetivos prioritarios y tú puedes colaborar para que se conviertan en una realidad, dando difusión a la historia de Mariete y apoyando la asociación que papá y mamá están constituyendo: "Ahora tenemos un grupo de donaciones vía Teaming con 120 maravillosas
personas que aportan 1€ al mes y de lo que pueden desgravarse el 80% en sus
declaraciones de la Renta” - nos cuenta Alexandra.
Os
invito a pasar por su colorido perfil de Instagram y seguir de cerca sus aventuras junto a su querido Chache.
¡Recuerda que puedes acompañar a Mariete en su camino de baldosas amarillas aportando 1 euro al mes, es tan fácil como pinchar aquí!
Pulsando en esta imagen, también vas volando al Teaming de donaciones de Mariete y su irresistible sonrisa :)
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